lunes, 6 de agosto de 2007

15- LA ESCALERA

LA LLEGADA AL PRÓXIMO CAMINO





Llegando al principio de la escalera algunos de mis hermanos se dan la vuelta y la bajan de nuevo. Es demasiado alta y se asustan. Los que en el camino se han templado siguen y mi padre les premia con una espada de fuego y una capa blanca. Ya son de la Orden de la Hermandad Clara y tendrán que demostrar su lealtad a la luz.

Los Caballeros de la Mesa Unida de las Naciones Fundidas se reúnen para crear las pruebas de iniciación. Una vez concretadas se pregonan y estas son:

Primero: - Deja la familia y todo lo material: Casa, propiedades y ropa.
Segundo: - Deja todos los placeres: Sexo, comida y fiestas.
Tercero: - Deja a todos tus amores de todas tus vidas.
Cuarto: - Transforma el dolor en amor.
Quinto: - Sacrifica tu cuerpo.

Todos aquellos que han superado estas pruebas pondrán pasar unas vacaciones en el crucero llamado Nirvana. Los templarios que quieran pueden quedarse para siempre y los que lo deseen podrán continuar su escalada a la Montaña Sagrada.

El crucero Nirvana es un reflejo de la Montaña Sagrada. Tiene todas las comodidades de mi casa pero le falta lo más importante: Mi padre. El viaje del Nirvana es a ninguna parte. Los sitios visitados serán a tu comodidad. El océano donde flota el barco es el Universo del Relax.

En esas vacaciones podrás dirigir tu alma o acoplarte a tu destino. Si la respuesta es seguir el camino tendrás que llevar el barco a buen puerto y luego subir por la Montaña y habrá muchas pruebas que te serán muy útiles para llegar a tu casa.

En la puerta de la escalera te encontrarás con un mago que te hará sólo una pregunta. Ese mago se llama Lucas, el Maestro de la Escalera. Cada peldaño que vayas subiendo será una entrega de amor al prójimo. El sudor que dejes en la escalera será agua que darás a tu hermano sediento.

Si las pulsaciones de tu corazón son muy lentas, eso querrá decir que el mundo está en equilibrio. Si en algún momento no ves, puedes utilizar la espada de fuego y esa luz será el faro para el barco perdido.

Si tropiezas con algún peldaño, levántate rápido porque si no lo haces te verás de repente sujeto a un pobre del espíritu. No te duermas en la escalera porque cuando despiertes estarás más abajo y tus hermanos se matarán.

Bueno, templario, ya sabiendo esto vamos a subir la Escalera del Hijo Pródigo.

¿Estás preparado para volar al nido?

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